Magdalena Esteve es una pintora de tan sobrecogedora precisión que su clasificación resulta imposible. Sus autorretratos en un mundo sumergido, su visión apocalíptica del cambio interior, su maestría captando y representando la luz, y las rarísimas ocasiones en que su obra ha sido exhibida públicamente la convierten en una de las más brillantes artistas desconocidas, auténtico mito viviente para los que alguna vez han podido ver alguna de sus obras, y ejemplo de artista comprometida con su obra, no con su carrera.
La primera parte de esta exposición: ‘Las hormigas y el cielo’, es un impresionante mural que parece realizado casi inconsciente y autómaticament: cuarenta láminas minuciosamente trabajadas con bolígrafo sobre base fotográfica y luego escrita, y que es, en crudo, el orígen formal y conceptual de la siguiente.
La segunda parte y resolución espectacular: ‘La Luz de las hormigas’, un tríptico de pares de pinturas eléctricas; una gigantesca composición en diagonal en la que la parte central se abre en una espiral que parece no finalizar en los márgenes del soporte hasta irrumpir y continuar en el siguiente, representando los diversos universos mentales superponiéndolos hasta crear una profundidad ilimitada.
Estos seis cuadros funcionan de forma independiente, por parejas, y también como una sola unidad.
Estos seis cuadros funcionan de forma independiente, por parejas, y también como una sola unidad.
Estamos tan abrumados que hemos decidido alargar excepcionalmente la duración de esta exposición, que estará visitable en nuestros horarios habituales hasta el 10 de febrero. Esto es ‘otra cosa’ de verdad.
Inauguración 11 de febrero a partir de las 19:30 h.
DEL 11 DE FEBRERO AL 10 DE MARZO 2012.