"El pequeño estudio cinematográfico se encuentra en el sótano de la casa. Una compleja red de conductos y espejos, que atraviesan el edificio hasta su tejado, permiten que la luz natural ilumine en todo su esplendor este cubículo subterráneo; haciendo imposible, a la vez, que alguien pueda contemplar desde el exterior lo que allí dentro se está filmando. En este momento, frente a la cámara, un hombre grande con una falsa corona de oro ocupa un trono. El hombre mira fijamente al objetivo de la cámara, visiblemente triste y excitado. La tristeza queda resaltada por el color áureo de sus iris; pero, evidentemente, este detalle no quedará registrado en la película. Tiene los pantalones caídos por los tobillos. En la mano derecha sujeta un ramo de flores, con la izquierda utiliza una pequeña fusta para atizarse los testículos. Con cada golpe su pene va engordándose. Ésta será la secuencia de obertura de la película que ha de llevar por título “El Rey frente al Espejo”, y que constituirá el cuarto y último trabajo que harán los hermanos Baños para el rey de España Alfonso XIII."
Colectivo Juan de Madre, "Dónde vas Alfonso XIII"