Simpático homenaje al famoso cono de Frigo conocido como "NEGRITO".
Frigo, que siempre ha sido mucho de la gente y del compartir, permitió que durante muchos años un cono helado de nata recubierto de chocolate negro se llamara "NEGRITO", haciendo clara alusión a esos simpáticos humanoides que nos hacen reír en el cine y nos emocionan en los deportes. Extremadamente útiles para cargar peso, pues su constitución selvática ahorra un MOGOLLÓN de preocupaciones al blanco caucásico. El blanco caucásico, de virtudes no ignorables si se le compara con cualquier otro Pantone, ha dado para nuestro beneplácito un organizadísimo sistema de valores que poco o nada tiene que envidiar al sistema larval-selectivo de un hormiguero cualquiera.
Ando entristecido desde que esta mañana me acordé del "NEGRITO". Qué gracioso. Y delicioso, además. Nostalgia y ciertos achaques derivados de la súbita toma de conciencia respecto a que el tiempo, excepto para Norma Duval y Jordi Hurtado, pasa igual pasra todos.
Pero Frigo, digo yo, podría intentar actualizar un poco su carta de helados de extrema derecha. Si bien ahora (según me han dicho) los simpáticos negritos pueden estudiar en las mismas aulas que los blancos -beber de sus mismas fuentes, usar los mismos lavabos, acceder a puestos de poder e incluso crear dictaduras modelo Mobutu, así en plan cachondo-, es hora de recurrir a otros gadgets raciales que actualmente, opino yo, podrían hacer las delicias de esta España nuestra.
Helados como por ejemplo "RUMANITO", "CERVEZA-AMIGO", "ENANO CHINO", "ESPINA BÍFIDA", "WHITE MIQUELANGELO" (con un agujero en medio, tipo donut) y "GIBRALTAR ESPAÑOL" podrían revolucionar el comercio de helados a nivel mesetario. Si bien Las Vascongadas y Cataluña podrían mostrarse ciertamente RETICENTES a este tipo de producto EMINENTEMENTE familiar, también es sabido que son tierras de Secano (grupo al que perteneció el musicalmente inabarcable Nacho Cano), pródigas en terrorismo chancletero y gentes que suelen ir con la picha fuera. Nunca he sabido por qué los independentistas-separatistas suelen llevar, por costumbre, la picha fuera. Incluso las mujeres. Debe ser, me imagino, por algún tipo de vestigio tribal -anacrónico donde los haya- del que no han querido desprenderse aún a día de hoy, como un mono reaccio a desparasitarse. Pero no hagamos ahora leña del árbol caído: son, qué duda cabe, ESPAÑOLERS. Y los queremos. Ya volverán en sí, seamos pacientes y sobretodo TOLERANTES. Como Frigo, que incluso incluyó en su carta un helado llamado "NEGRITO". Y era de los caros, que conste. No como el Popeye o todas esas mierdas de hielo con colorantes. El "NEGRITO" estuvo a la altura de clásicos imperecederos como el SUPERCHOC, LA COPA BRASIL, EL POLO DE CARMEN IDEM o el impertérrito ORGULLO Y SATISFACCIÓN, que luego acabó derivando (presupongo estrategia comercial mediante) en los extremadamente refrescantes INFANTA DE NARANJA e INFANTA DE LIMÓN. Más que helados: MANTECADOS DE TODA LA VIDA. Mantecados de los que uno no se olvida por mucho que crezca, como la papada de Manuel Fraga o la huevada de Antonio Anglés.
Si queréis y os animáis, podemos organizar una recogida de firmas en un sótano que me conozco yo. Ya veréis, será estupendo invertir nuestros esfuerzos en ALGO BUENO Y CREMOSO, como lo hizo en su día la Baronesa Tyssen o la nieta de la duquesa de Alba (la cual, debo decir, ha heredado ese porte tan endógeno que caracteriza a la realeza y a ciertos poblados aislados en los que el incesto es cosa de estar por casa). Y si por un casual os llega un fuerte olor a gas, os pido por dios que lo ignoréis. Y tampoco os preocupeis por mí. Seguiré firme, intentando pertenecer a los círculos artísticos de Barcelona. Y por qué no, de Madrid. Qué diablos, con lo creativos que somos. Con LA INCONMENSURABLE CANTIDAD DE TALENTO QUE HAY POR AHÍ, COBRANDO PASTIZALES Y PASEANDO SU SIDA MENTAL POR FIESTAS LLENAS DE CEBOS PARA CULEBRAS. Todos con un buen polo Frigo metido hasta lo más hondo, fresquito.
Bueno, y hasta aquí. Mañana os espero en el paredón, atados de pies y manos, sorbiendo mocos y gimoteando como los mierdas que sois, pidiendo una segunda oportunidad a cambio de una mamada colectiva. No me faltéis.
:)