martes, 7 de enero de 2014

EMPEZANDO EL AÑO REBAÑADO EN BUENOS SENTIMIENTOS




AHORA QUE EMPEZAMOS DE NUEVO


Rómpeme gratis
bajo la ropa interior del Demiurgo
o sobre la fosa
                            (así lo quiera aquel que me odie
                             y, por qué no, también Dios)

No todas las cosas que se abren tienen nombre.
Pero dentro, en algún lugar
                                               lejos de todo mal,
                                                por más que así sea su reflejo
maldito sea aquello que
                                            por vagancia
                                            o por cualquier otro milagro secular
solo haya de ser ante la grieta y luego luz
para
         después de todo
                                        seguir entero,
así las cosas
                     apestando
                     a secreta grosería
                                                      sin ánimo de ofender.


__________________

 
LO MEJOR ESTÁ POR VENIR


Lo de parásito no es
                                    tan grave
ni lo fueron nunca los atropellos que te convirtieron
en algo
a su manera ‘popular’
                                     (o aún peor, sin entrar en detalles).

Tienes tanta o tan poca suerte como cualquier otro,
a horcajadas
sobre cubos de basura que fuiste incapaz       de llenar
       (el camino que conduce a la zanja: bien podría,
                       pero no lleva tu nombre).

Y justo ahora que, con tanta educación,
ibas y venías
                       como un corazón de vaca en el bolsillo.

Lo sabes desde antes:
si hay algo tan grave
                                     será tuyo
                                     tarde o temprano

y si algo tiene que ver con la sangre,
créeme:
                no querrás verlo.



_________________


COMO UN MANANTIAL


No puedo parar de pensar en mi salud.
Me miro al espejo casi cada mañana
y casi cada vez que me miro
pienso
             qué pena

porque es así,
 ES ESTA 
               (tú bien lo sabes)
la mejor forma de dejar de inventar, de
      detenerlo todo
      y de paso dejar hueco en la Historia.

No puedo parar de contar
todos los dientes que ya se me cayeron
y las pistas hacia el buen sendero
que he negado a golpe de nalga, pelo al viento
               como un pirata
mientras por puro egoísmo
no se me ocurre pensar ni por un segundo
en cómo se sentirán los secuestrados 
si yo
su único mapa y amo de llaves
los desampara en lo más amargo del anonimato.

O mis caballos,
los perceptivos bacilos que se comen
su piel y la mía
                           casi al unísono.
Sin ir más lejos,  la misma tierra
arremolinada  bajo las coces que no me dejan olvidar
       lo peligroso que es a veces el Poder.

En el lago flotan mis prótesis,
pero yo me ahogaré.
 


__________________


LA FÁBULA DE LOS DOS TIGRES DE BENGALA


Dos tigres de Bengala
atados por las patas traseras, alzados
en suspenso

el balanceo los lleva a estrellarse
contra tu ventana
y dos tigres de Bengala en tu sala de estar
como si hoy fuera uno de esos días 
en los que no te puede pasar nada malo.

Dos tigres de Bengala
Ocupando el  lugar de tus dos seres más queridos
pero, ¡oye! Aún te quedan una o dos cartas
en la manga
bajo los colmilos de dos tigres de Bengala
antes de que lleguen todos los demás
–todos ellos de Bengala
por la ventana y la puerta y algunos
simplemente apareciendo.

Ya sabemos –más o menos cómo son
los tigres de Bengala
       y es por cosas así
que te ves empujado a la locura
poco antes de perder la vida,
antes de entender que, por extraño que parezca,
no se trata en absoluto de tigres de Bengala
ni de ti
ni de esto
ni de nada demasiado concreto, mal que nos pese.
Solo es que nos hemos acostumbrado.