Imágenes pertenecientes al nuevo poemario que ando cociendo, titulado "NO. (50 DEMONIOS)".
Un poema por demonio, un demonio por poema.
Tardes muertas piden ser resucitadas, revividas o básicamente lo que se pueda dentro de los posibles, siempre y cuando el tiempo y las autoridades lo permitan. Y en todo caso -preveyendo multas, increpaciones y desastres naturales de grado medio- siempre nos quedará el Armagedoon.