Y es que me digo yo, en momentos como éste: ¿para qué seguir creando (o debería decir intentando crear) imágenes e iconografías perturbadoras (o debería decir pretendidamente perturbadoras) cuando uno, buscando -así- tontamente, encuentra imágenes como ésta?
Joder. Esto es insuperable. Ni en mis delirios más ambiguos me había aproximado al calibre de esta visión.
Mira que bi-bien se lo están pasando, angelicos.
(Gracias, de nuevo, a M la Vampira de Santa Coloma, por haberme mostrado el camino hacia la imagen más disturbing que he visto en mi miserable vida).