Algunas de mis primeras aproximaciones pictóricas al mundo de la danza Butoh, una oscura y maravillosa expresión artística que descubrí hace poco.
El primer bombardeo nuclear en 1945 sobre objetivos civiles en la historia de la humanidad en Hiroshima y Nagasaki, trajo consigo la rendición incondicional de Japón ante las fuerzas aliadas.
Con el correr del tiempo, las imágenes de algunos sobrevivientes de aquel holocausto nuclear, que caminaban desorientados, con sus cuerpos quemados y con los globos oculares reventados y colgando sobre sus mejillas produjeron una reacción de asco y repulsión entre los japoneses. Así nació el Butoh, "la danza hacia la oscuridad".
Hacia la oscuridad: a veces porque quiero y otras porque me obligan.